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Por invitación de su novia, la morena estaba en un yate. Pero se olvidó de avisar a su hermano mayor. Sin embargo, la guapa no estaba acostumbrada a pagar por las travesuras, y decidió resolverlo todo pacíficamente: chupando a un calvo. Debió dar las gracias al destino en su mente: ¡ese tipo tenía una gran polla! Me encantan las chicas así, que no se piensan dos veces el problema de cómo pagarlo. ¡Es mejor tomarlo en la boca o abrirle las piernas!
Una habitación roja, una vela parpadeante y una jugosa mujer con una máscara negra, con orejas de gato. Sus piernas abiertas y esperando ser castigada. ¿No es esto lo que todo macho brutal sueña, no es este el espectáculo que su cerebro imagina? Sus bragas colgando de la boca sólo acentúan su humillación. La empujan hasta el fondo, jadeando, pero ¿quién va a compadecerse de ella? Sus bragas se balancean de un lado a otro, la polla en tensión golpea con fuerza su húmedo agujero. Y no hay otro camino con la perra: ¡debe obedecer dócilmente todas las órdenes del amo!