Haría cualquier cosa para no ir a la cárcel. Pero si esa es la paga que quería el guardia, el agresor tiene que hacer lo que pueda. Y así, este tipo se la folló bien, se la folló en todas las posiciones, de manera que la propia guardia ha querido probar su polla. Y el final en su vientre completó el pago. Todas las deudas habían sido pagadas. Aquí llega la tan esperada libertad.
Una mujer gorda, pero todavía en forma para un pimiento. Por cierto, el joven no se empalmó con ella, ¡se puso el condón en un pene muy flácido! Sólo después le cogió el gusto. Pero de todos modos, un par de veces su pene se salió de la vagina de ella, ¡no estaba acostumbrado a coños tan espaciosos! Probablemente sólo había follado antes con mujeres jóvenes con vaginas estrechas.
Bueno, el hecho de que esta rubia sea capaz de hacer cosas como echarse un polvo con un desconocido al menos dice mucho de los tatuajes que tiene. No es una buena chica. Por cierto, su culo está trabajando.